viernes, 28 de febrero de 2014

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE VETERANOS EN PISTA CUBIERTA (ANTEQUERA)



   Con algunos días de retraso, nos disponemos a informar sobre nuestra participación en el Campeonato de Andalucía de Veteranos en Pista Cubierta, celebrado en Antequera el pasado día 23 de febrero. Finalmente fuimos siete (como los magníficos de la película) los miembros del club que competimos, aunque contamos también con la presencia como espectadora y animadora incondicional de nuestra querida amiga María Jesús. 
   Aunque ni la pista cubierta ni las distancias cortas son precisamente nuestra especialidad, la verdad es que la participación fue bastante digna. Cabe destacar las dos medallas de plata conseguidas por nuestros compañeros Silvia y Manolo González. Excelentes, por otra parte, las carreras de Blas, Ángel y Manolo Marín (Navajita Mellada, para los que conocemos sus fechorías atléticas) en la distancia de 3.000 mts., así como la de José Luis Cañadas en los 1.500 mts.  Encomiable también el pundonor de José Carlos Calderón, viaje de ida y vuelta a Málaga incluido entre carrera y carrera, y bastante más discreta que sus comentarios la carrera de este humilde plumilla, como podrán ver en las clasificaciones adjuntas.      


martes, 11 de febrero de 2014

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE CAMPO A TRAVÉS 2014 (HIPÓDROMO DE MIJAS).




Fotografías del Cross de Veteranas


Crónica de Antonio Burgos

   El pasado fin de semana se celebró en el Hipódromo de Mijas el XLIV Campeonato de Andalucía de Campo a Través. Fue una experiencia inolvidable para todos los participantes por las condiciones de frío, lluvia y barro en que se desarrolló, además de una demostración de pasión por este deporte. Para nuestro club la presencia en esta cita, por ser una competición federativa, era importante y por ello presentamos a nuestros mejores atletas disponibles.
   Las pruebas de veteranos se celebraban el domingo. El terreno era el perfecto para los especialistas en cross: barro, charcos y obstáculos varios  jalonaban el recorrido. No es la superficie habitual para la mayoría de los nuestros,  pero todos pusieron lo mejor de ellos  en el envite. El Cross Veterano Masculino lo ganó Raúl Aragón, del Atletismo Chiclana,  con 00:18:01. Nuestro mejor corredor fue Luis Enrique, 26º en la general y 15º en su categoría. A pesar de ello, comentó que no se sintió cómodo en ningún momento. Pocas veces se corre en un barrizal y todos acusaron la falta de experiencia. La mayoría, además, no corrió con el calzado más adecuado para estas circunstancias. En cuanto a nuestras valientes mujeres, corrieron después, con más lluvia aún, por lo que las consideraciones hechas para los chicos son pocas para el mérito de ellas. Silvia Cañadas fue nuestra líder, 49ª en la general  y 10ª en su categoria; Herminia fue nuestra única medalla, al quedar 3ª en la suya, acompañada siempre por Paola.
   Hubo, por otra parte, ocasión para despistes,  ya glosados de forma esperpéntica  en entrada aparte de este blog. Salva y Antonio Burgos no pudieron participar por ignorancia de las formalidades de estas competiciones, por su cachaza y por otras mil contrariedades. 
   Para haceros mejor idea de la odisea que fue la carrera recomendamos ver el reportaje fotográfico que acompaña a este texto.


Clasificación Completa

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE CAMPO A TRAVÉS 2014 (DESVENTURAS DEL DIABLO DE TASMANIA Y DEL COYOTE)

   Habiendo tenido noticias, a través de los mentideros del club (entiéndase whatsapp), del escarnio público a que venimos siendo sometidos desde el pasado domingo los dos plumillas irresponsables de este blog, especialmente por parte de un agresor fiscal salido, queremos desde aquí dar la cara y manifestar las verdaderas circunstancias en que se produjo el desaguisado que nos impidió demostrar nuestras más que acreditadas cualidades atléticas sobre el lodazal de Mijas. Como deben saber nuestros pacientes seguidores, los héroes, desde tiempos inmemoriales,  hemos tenido que enfrentarnos continuamente a los caprichosos designios de los dioses, de los hados y a veces,  además, de los mestureros que tratan por todos los medios de que no podamos cumplir las grandes hazañas a las que nuestra  naturaleza nos inclina. Pues ése fue el caso en la referida jornada, puesto que los dioses,  no contentos con lanzar contra nosotros casi todos los elementos (sólo faltó el fuego) movieron sus sutiles hilos a través de esos mestureros para impedir la gloria que nos correspondía. Así, en primer lugar, empezamos el día siguiendo un atajo que se nos había recomendado y que resultó ser el Laberinto de Creta, de modo que por poco acabamos en el Hipódromo de La Zarzuela (añádase a esto la pericia de nuestro insigne director de redacción adjunto para localizar las coordenadas del maldito hipódromo). A pesar de todo, conseguimos llegar con tiempo suficiente para identificarnos y recoger los dorsales, pero estaba claro que todo se conjuraba contra nosotros. Nos dirigimos al vestuario, donde otros mestureros nos dijeron que había taquillas, aunque no que había pocas y la mitad no funcionaba. Volvimos en busca de nuestro personal subalterno, pero resultó estar escondido en los burladeros. Por fin encontramos un alma caritativa que se hizo cargo de nuestra impedimenta. Nos encaminamos, pues, contentos hacia la línea de salida. Nuevo tropiezo: o somos muy torpes (no es improbable)  o no se nos informó suficientemente de que era condición sine qua non para competir ir por el hipódromo con el carnet en la boca (o quizá en los mismísimos, como suponemos que haría el común de las gentes), algo más propio de un canódromo. Como esto no parecía suficiente para doblegar nuestro entusiasmo, cuando intentábamos llegar a la improvisada consigna para recuperar el carnet, resulta que dan el pistoletazo de salida, precisamente unos minutos antes de lo previsto (algo inaudito en una carrera). Pueden imaginarse la furia de estos dos héroes trotando desconsolados por los aledaños del infausto hipódromo maldiciendo a dioses, hados y mestureros. ¡Que tiemblen todos en la próxima cita!.  


Imagen de los héroes clásicos reflejados en el espejo cóncavo del esperpento:

lunes, 10 de febrero de 2014

VI Carrera por montaña Calamorro

Se trata de la crónica de nuestro compañero Miguel Delgado sobre su experiencia en esta carrera. Además de él, participaron José García Naranjo, nuestra figura en montaña, primero en categoría Master, con 1:47:32, a pesar de confundirse de caminos debido al clima; y Maria Jesús Márquez, decimosegunda en categoría Veterana con 2:50:10. Los tres han demostrado carácter finalizando esta prueba en las circunstancias de lluvia, niebla y frío en que se desarrolló. 

 TRAIL CALAMORRO: Ciclogénesis Explosiva
por Miguel Delgado

   Cuando me inscribí al Trail Calamorro, lo hice con la única intención de continuar mi preparación para la Media Maratón de Málaga (soy corredor de asfalto, y ahora empiezo a entrenar en pista algunos días). El caso es que, como el que no quiere la cosa, sonaba el despertador a las 7:20 de la mañana del domingo. Por la ventana se escuchaba el zumbido del viento y la lluvia golpear fuerte. Entonces me dieron unas ganas enormes de seguir acostado, pero también sabía que suponía un reto enorme y que el día era ese.
   Desayuné como de costumbre, un café y un plátano, y me preparé un licuado de pomelo, miel, jengibre, polen y un poco de sal (es todo lo que necesito para salir hidratado a una prueba). Tenía mis duda de qué ropa ponerme, sobre todo porque daba igual lo que llevase, iba a acabar empapado. Me decidí por malla a la rodilla y medias compresoras en la parte baja, y una camiseta de manga corta y encima una manga larga más un cortaviento en la parte alta. Hasta última hora estuve dudando en llevar guantes, porque pensé que se me mojarían en seguida. También dudaba sobre qué llevar para tomar en la carrera. Normalmente llevo dátiles, pero no tenía, así que me llevé dos geles (uno se lo di a un compañero antes de la salida).
   El coche lo dejé aparcado la noche antes en la puerta del polideportivo, así que fui andando desde casa (vivo en el pueblo). Al llegar, la mayoría de los corredores estaba en la cafetería o dentro del poli para no mojarse más de la cuenta. Allí me reuní con los compis que íbamos a salir juntos. La carrera se retrasó algo, pero a eso de las 09:30 nos pusimos en la salida y nos caía agua a manta. Me puse al final del todo, porque mi único objetivo era acabar sin caerme, que no era poco como estaba el patio. Cuando salimos, apretaba mis guantes y caía agua a chorros, el cortavientos poco pudo hacer y ya se calaba hasta la segunda manga. Por fin la salida, y ya empezaban las cuestas. La gente iba que se las pelaba, pero yo seguía con mi planteamiento conservador. Sin apenas darme cuenta, ya llegamos a la zona de campo. Los que me precedían iban andando, pero el camino era muy estrecho y apenas podía adelantar. El campo estaba empantanado, mucho barro y piedras resbaladizas. En la primera bajada, un chico que iba delante corrió más de la cuenta y se torció el tobillo. Acudí a auxiliarlo y me dijo que no podía seguir, pero que tenía móvil y que él se encargaba de llamar. Después de algunas subidas y bajadas (las subidas siempre andando), llegamos a la zona del viaducto y la curva Arroyo Hondo. Aproveché al llegar al asfalto para apretar en la bajada y recuperar posiciones (unas 10-15 posiciones, creo). Luego la cuesta hacia arriba muy empinada para entrar por Rocas Blancas. Cuesta y más cuesta y la gente andando porque no daba para más. Así llegamos al primer avituallamiento (no paré). Yo seguí tirando y recuperé más posiciones. De nuevo, llegamos al campo. Cuesta para arriba con piedras sueltas y camino estrecho. Seguí recuperando posiciones, adelantando por la zona no transitable porque no había forma de hacerlo de otra manera. Subida y más subida entre barro, agua y piedras. A duras penas iba adelantando a los que podía. Un chico se sentó mareado en una piedra. Me acerqué y le ofrecí uno de mis geles y me dio las gracias. De esta forma, llegamos a la parte alta, conectando con la ruta 6. De ahí a la derecha por otro camino empinado y estrecho lleno de piedras y barro, que nos llevaba hasta el Telesférico, una de las partes más peligrosas del recorrido porque había que bajar por una escalera de piedra muy resbaladiza. Eso sí, podías ir agarrándote por la barandilla pero, por supuesto, todos en fila y sin poder adelantar. Así culminaba el primer puerto, que conectaba con un carril de cemento de bajaba, en el que de nuevo aproveché para apretar y ganar posiciones. Al final del carril, el segundo avituallamiento. Esta vez sí que paré a tomar un poco de Aquarius y dos trozos de plátano que ya nos daban hasta pelados (buena organización). Entramos en un carril de bajada estrecho y embarrado. En las bajadas fui muy frenado. Sinceramente, me daba miedo y no me sentía seguro con el barrizal, aunque algunos bajaban como verdaderas cabras. De nuevo conectamos con la ruta 6, que más o menos era recta. Volví a ganar posiciones, pero ya menos, porque el camino era demasiado estrecho. Al final de la ruta 6, conectábamos con otra ruta que subía hasta la antena. Eso ya no era una pendiente, era casi una escalada. Sobre el kilómetro 8, llegamos a los bancales; una zona casi vertical de arcilla y barro. Los organizadores pusieron cuerdas la noche antes en vista de lo difícil que se haría subirla (me alegré de llevar los guantes). Así que, cuerda en mano, iniciamos la escalada, embarrada a más no poder. Caídas unas tras otra, gente que se quedaba colgada de la cuerda, piedras que se desprendían y barro hasta las cejas. La gente subía literalmente a cuatro patas, intentando asegurar la pisada cogida a los árboles o a las ramas que asomaban (un amigo me dijo que el ganador subió esta zona dando saltos, ahí queda eso). Al llegar arriba, por fin ya solo quedaba bajar, o eso pensamos todos. La bajada de los bancales fue apoteósica. Todo resbalaba. Yo bajé despacio, agarrado a todos los árboles que encontraba en mi camino. Las piernas se iban para todos sitios, me costaba mantenerme en pie en algunos tramos.

                            

Tras este tramo, llegamos a una zona de bajada dura, pero transitable, ya no resbalaba. Yo seguí bajando con mucha precaución y me pasaron al menos diez corredores. Poco a poco fuimos llegando al final de la bajada. Los cuádriceps se resentían un montón, pero aún quedaban fuerzas. Sin darme cuenta, abandoné el campo por la parte trasera del cementerio. Desde ahí ya sólo quedaban unos 400 ms. hasta la meta, que encaré dándolo todo y recuperando aún cuatro o cinco puestos. 
   En definitiva, de todo se aprende en esta vida. Lo mío no es el  trail, no me gusta la sensación de no controlar mi pisada,  pero si corro algún otro la posición de salida es bastante determinante, ya que no es posible adelantar a tu antojo. Por lo demás, el orgullo de haber terminado y la curiosidad de saber cuántos damnificados y heridos se produjeron en el camino.

XXIV MEDIO MARATÓN VILLA DE PUENTE GENIL


Crónica de Manuel Marín

   Hay que estar muy enamorado de esta bendita afición para, con la que estaba cayendo de agua, viento y frío, levantarte a las 6:00 de la mañana, meterte 250 kms. de carretera entre ida y vuelta, para correr 21 kms. con esas adversas condiciones meteorológicas. El fin lo justificaba: hacerle un sentido homenaje a ese malogrado amigo de Puente Genil que se fue. Siempre que vengo aquí, y van cinco años, mis sentimientos están a flor de piel.
   Pero centrémonos en  lo que fue la carrera.700 corredores en la línea de salida, esta vez de vuelta a sus origenes, que es el edificio de Cruz Roja y en una zona más céntrica del pueblo, donde el corredor se siente más arropado por los aplausos que recibe del público allí congregado. Empezó la carrera con dos vueltas por el pueblo,  hasta que sobre el kilómetro 7 se sale en dirección al canal de riego y a campo abierto. Los primeros cinco kms.  los parciales iban perfectos (19 min. 40seg.), pero después de ese kilómetro 7, que pica para arriba hasta el km. 9, más o menos, la media no salía y me estaba yendo a 4'30”/km. Me recompuse y a partir del km. 12, en el cual llegas al fondo del canal y vuelves hacia el pueblo, aparecieron la lluvia y el viento en contra, pero las sensaciones habían cambiado y los parciales volvían a 4'02”/km. . Iba muy cómodo, adelantando a gente sin cesar y afrontando los últimos kilómetros con mucha fuerza, pero hacia el km. 16  apareció el temido dolor intercostal. Me hizo aflojar un poco, pero me recompuse en el km. 18, y desde ahí hasta la  meta iba otra vez como una moto y la media a 3'40”/km. Había pasado el km. 20 y me quedaba ese maldito último ,que parece que nunca va a acabar, cuando al tomar una curva y enlazar con la calle, vi al final el arco de meta. En esas escuché a un corredor, faltando unos 400 o 450 ms., que inicia el sprint, me pasa por mi derecha, lo miro de reojo, y me digo "creo que has quemado las naves antes de tiempo", pero a falta de unos 200 ms.,  más o menos,  saqué mi famosa navaja barbera (ya sabéis Salva, José Luis, etc) y pegué un demarraje de los míos a tumba abierta. Al que me había pasado lo dejé clavado y el speaker, viendo cómo venía, empezó a gritar por el micrófono “¡sprint, sprint del atleta del Club de Atletismo Arroyo de la Miel!”, así hasta cuatro veces. El numeroso público aplaudía a rabiar. Esos sprints faltando poco a la gente les encanta. Pues de esa manera relatada pasé por el arco de meta, parando el crono en un tiempo de 1:25:13, quedando el 81º de la general, entre 700 corredores,  y el 9º en mi categoría. Y,  lo que es más importante, recuperando buenas sensaciones después de la dichosa lesión. ¡Un saludo para todos ustedes y hasta la próxima, que será la media de Álora!.

martes, 4 de febrero de 2014

II Cross Batalla de Munda (Montilla)


   Mientras se celebraba en Torremolinos el Medio Maratón, nuestro compañeros Francisco Luque y José García Naranjo repitieron participación en este cross de 19 kms. que se celebra en Montilla (Córdoba). Entre un total de 370 atletas, nuestros más ilustres representantes de la recién estrenada Sección de Montaña volvieron a subir al podio. Francisco fue primero en veteranos C,  con 1:14:41,  y José tercero en la misma categoría, con 1:20:02. El ganador absoluto en categoría masculina fue Diego De La Fuente, con 1:08:48,  y Pilar Raro la vencedora entre las féminas, con 1:32:19.

lunes, 3 de febrero de 2014

MEDIO MARATÓN DE TORREMOLINOS 2014




(Crónica de Antonio Burgos)
 
   Con una participación récord de 2.000 atletas (entre ellos cada vez más féminas) se celebró este domingo el Medio Maratón de Torremolinos. En categoría masculina, el atleta marroquí Mounir Horma se  proclamó vencedor absoluto, tras parar el crono en 1:08:58; mientras que en la femenina la victoria fue para María Belmonte, con 1:24:36. 
 Esta carrera es siempre para nuestro club una de las citas más importantes del año y por ello nuestra participación fue numerosa. Nos citamos en el punto habitual a las nueve de la mañana para recoger los dorsales y hacer los preparativos del ágape posterior. Conocimos a nuevos compañeros y nos reencontramos con Santi Lloreda después de mucho tiempo. A todos nos preocupaba el viento que daban las previsiones, aunque durante la competición respiramos aliviados porque éstas no se cumplieron con la intensidad augurada. En cuanto al  recorrido,  este año incorporaba algún cambio, aunque  sin mucha relevancia con respecto al del año pasado. Todos teníamos en mente los últimos cuatro kilómetros y la cuesta de Las Mercedes. 
   La actuación en conjunto fue buena,  destacando el tercer puesto de su categoría y séptimo absoluto de Luis Enrique con 1:14:10 y el quinto en  femenina absoluta y segundo senior de Rocío Ortega, con 1:29:40. Por otra parte,  Blas Correal fue tercero en  veteranos D, con 1:24:48, mientras que Silvia Cañadas quedó quinta en veteranas B, con 1:38:25. Manuel González y Mauricio Casas, por problemas físicos, se retiraron de la carrera (desde aquí queremos  animarlos para la próxima batalla). Lo mejor del día fue la generosidad y compañerismo de José Garrido, Víctor y José Carlos acompañando a Andrés, debutante en esta distancia, así como el apoyo itinerante de Santi, José Antonio Berrocal o Mario Platero, los constantes gritos de ánimo de Patricia, Paola y Herminia y la labor de reportera de Tati (nueva promesa entre las candidatas a becaria de este blog). Estos últimos, bien por su estado de forma, por programación de temporada, o simplemente  por darse el gusto, en lugar de quedarse en casa,  estuvieron a nuestro lado. Gracias a todos ellos. Después del deporte vinieron las cervecitas de rigor, gracias al Presi y a Blas, los comentarios de la jornada y , en definitiva,  un buen rato juntos.